Hoy evocamos la figura del puente en la música, especialmente en bandas sonoras.
Puentes como escenarios amenazantes en los que se reafirma el heroísmo: "El llanero solitario" (Verbinski, 2013; música de Hans Zimmer/Rossini).
Como símbolos del destino que elegimos cruzar o interrumpir: "Los puentes de Madison" (Eastwood, 1995; música de Eastwood/Niehaus).
Melodía inasequible al desaliento: "El puente sobre el río Kwai" (Lean, 1957; música de Malcolm Arnold).
Puentes sobre las negruras del alma: James Stewart y Kim Novak bajo el Golden Gate en "Vértigo" (Hitchcock, 1958; música de Bernard Herrmann).
Un puente redentor que salva dos vidas atormentadas: "Ángel-A" (Besson, 2005; música de Anja Garbarek); "Tres amores" (Reinhart, 1953; música de Rachmaninov).
Puentes trágicos como una destrucción que acecha: "El puente de Casandra" (Cosmatos, 1976; música de Goldsmith); "Katyn" (Wajda, 2007; música de Penderecki).
El gran Puente hacia el Valhalla, puente de Luz, de magnificación, de metamorfosis interior y exterior ("El Oro del Rhin", Wagner, 1869).
El Puente de Khazad-dûm como iniciación dolorosa hacia un territorio desconocido, como sanación y transformación grandiosa: "El señor de los anillos" (Jackson, 2001; música de Howard Shore).
Y el mítico "Puente sobre aguas turbulentas" (Paul Simon, 1970): las personas como puentes bienaventurados. Versión del gran Tabernacle Choir. Felices puentes de cruces de caminos mágicos y transformaciones y de protecciones, queridas y queridos.
Terminamos con música muy contemporánea: Alexis Soriano y su ópera "Malcolm X" (2025): un retrato del coraje contra la segregación.