Hoy estamos nietzscheanos, casi como Richard Strauss en 1896, en busca del Superhombre, con el "tema de la Naturaleza", el del "anhelo" (o la ansiedad), el "impulso vital" para sacarnos de esta "moral de esclavos" dominada por "los trasmundanos", el tema de la "pasión", cantando "la canción de los sepulcros" con la juventud enterrada, "la canción de la ciencia" con una fuga dodecafónica (que suena mucho mejor que Schoenberg, claro), el Si menor para los hombres arrastrados y sombreados por la cultura occidental, el Do mayor para los superhombres que vencen esas cosas (y super-mujeres, digo yo), la danza o tema de "el niño" y la "canción del noctámbulo" para elevarnos sobre esa religión débil que adora a un Dios sufriente, etc. etc. Todo eso... o... ¿o no?...
Música y significado
STRAUSS: Así habló Zaratustra
26/01/2018
59:36