Nos despedimos, queridos amigos, rescatando "The cloud messenger" de Gustav Holst, el mensaje de amor en una nube que cruza el Himalaya, saluda a la Madre Ganga, y llega a la ciudad sagrada en el monte Kailasa donde mora "Aquél que sostiene los tres mundos en sus manos". Muy sánscritos empezamos hoy para desearles la mejor de las utopías, pasando por el famoso Simposio "Música y Significado" que celebraremos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (más información en nuestro perfil de Facebook) este verano. Utopía sonora en el Nocturno nº3 de Guillermo Alonso Iriarte. Idealización del "buen salvaje" y de las inocentes tierras americanas en "Las Indias Galantes" de Rameau. Utopías sociales: los husitas, con su himno del siglo XV, evocado en "Tabor" de Smetana y en la "Obertura de los Husitas" de Dvorak. El "paraíso" soviético tuvo sus cantores, como Dunaevsky. Pero el cantor de aquella colosal y atroz decepción fue Shostakovich: Preludio nº 10 para cuerda. Los paraísos están muy caros: "Bukoliki" de Lutoslawsky. La música en sí ha aspirado a ser paraíso y refugio: los "In Paradisum" de Fauré, de Dubois y de Duruflé. Feliz verano y felices paraísos idílicos: "Sinfonía de la Tramuntana" del joven compositor mallorquín Antoni Mairata. ¡¡Nos vemos/oímos a la vuelta!!...