Libro de buen amor, de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita

El Libro de buen amor nos sigue abriendo una puerta a una ciudad mágica, Toledo, con hombres y mujeres que anhelan encontrarse bajo claroscuros ondulantes, entre conversaciones más o menos cortas, con sobreentendidos y también una carnalidad que corta el aire, con frases engañosas y, a la vez, muy sinceras, en las que a veces se avanzan unos cuantos pasos, y parece que el amor se conquistara al fin, para poco después retroceder el doble. Es la vida de siempre, tan llena de franqueza como de matices más sutiles en el arte envolvente de seguir manteniendo la atracción. Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, es un gran escritor y quizá un gran amante; pero es, especialmente, alguien que quiere amar y no contempla ninguna otra posible realidad sin deseo. Sus consejos quizá todavía puedan llevarnos al abismo: pero qué es el amor, sino ese acantilado en movimiento al que nos asomamos sin rubor