Hoy caminaremos por Granada de la mano brillante y bondadosa, pero también firme en la determinación de mirar al presente desde una rectiud moral, de Mariluz Escribano. Serán varias Granadas: la de la Guerra Civil y la de la posguerra, pero también la del final de la dictadura y la Transición a la democracia, llegando a unas etapas más presentes. En la Poesía completa de Mariluz Escribano nos encontramos con una voz de resonancias clásicas, pero tremendamente personal en ese tratamiento del recuerdo que se ha reconvertido en fe en la vida: la ausencia de su padre, la presencia entregada de su madre; el amor sensual visto en matices de una mujer que aborda su propia soledad, el cambio estacional, una naturaleza que se ofrece como declaración de los sentidos, y el mar de fondo, como animal quizá juanramoniano, pero también profundamente ligado a una cierta visión paradisíaca en la poesía de Rafael Alberti, como horizonte en marcha de una vida. Lorca y su silencio de luz crepuscular, con la Mariluz niña jugando y corriendo entre el frescor de la Huerta de San Vicente, mientras los mayores deslizan palabras de reserva, de dolor y de pérdida, con nombres que musitados entre largos silencios. La poesía de Mariluz Escribano, rescatada del olvido por la profesora Remedios Sánchez, con su plasticidad de esencia lúcida, luchará también contra el olvido de esos mismos nombres, con sus rostros y cuerpos, sus historias, entre sueños quebrados por el odio; pero lo hará sin rencor, desde esa fuerza sobria de reconciliación, para que nuestro presente no los borre y podamos honrarlos, recibiendo su carga de esperanza.
No eran molinos. Clásicos de la literatura española
Poesía completa, de Mariluz Escribano
26/05/2023
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