Hay algo de misterio nebuloso en torno a la figura portentosa de Luis Carrillo y Sotomayor, el gran poeta joven del Siglo de Oro. Porque, con independencia de la fecha de nacimiento que escojamos, de las que barajan sus estudiosos -entre 1582 y 1586-, lo cierto es que fallece en El Puerto de Santa María, en Cádiz, el 22 de enero de 1610. Así, la edad que tendrá al morir oscila entre los 28 y los 24 años: en definitiva, un hombre en plena juventud que, a pesar de su corta vida, deja una obra muy notable; y en una época, el Siglo de Oro, especialmente pródiga en obras no sólo notables, sino sobresalientes. Por eso hoy ponemos el foco de nuestros gigantes de la literatura española en Luis Carrillo de Sotomayor, un poeta de un hondo sentimiento dramático con el paso del tiempo convertido en un nimbo de luz sobre el presente, con sus mantos de recia oscuridad. En ocasiones parece que vislumbra esa muerte temprana que le hace contemplar la existencia con su filo de terminación. Es su doble naturaleza de escritor y guerrero: ha visto perder la vida a muchos hombres bajo esa sombra amarga. Segundo Renacimiento, esa transición entre finales del siglo XVI y el inicio suntuoso del Barroco, con ese manierismo que nos lleva a una depuración del sentimiento tras los ornamentos de existir. Luis Carrillo de Sotomayor, en esa estela también compartida con Góngora, sabe que tus pasos son de luz cada vez que te encuentro en pleno vuelo, con la celebración de la belleza que es azul conquistado en ese cielo que nos lleva hacia el norte de la vida. Tras ese estallido de la edad ligera, queda siempre el fulgor de su escritura.
No eran molinos. Clásicos de la literatura española
Poesías completas, de Luis Carrillo y Sotomayor
16/02/2024
23:18