Con sólo 25 años, Rafael Alberti es dueño de un pasado. Durante los últimos diez años, ha dejado de ser el adolescente que llega a Madrid en 1917, con el sueño marino aún naciente en sus ojos. Una década después de empezar a vivir en Madrid, también posee su nombre: porque Rafael Alberti es el pintor poeta, o ya el poeta pintor, que ha ganado el Premio Nacional de Literatura por su primer libro, Marinero en tierra, en 1925. Pero en 1927, el año del famoso homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla, patrocinado por el torero artista Ignacio Sánchez-Mejías, y que dará nombre a la generación, Rafael Alberti está lejos de ese reino de encanto y grutas submarinas con el primer paraíso perdido de la infancia que aún sigue latiendo en Marinero en tierra. Ese mundo simbólico le pertenecerá, con el mar en los labios; pero su ánimo tiene ahora otra energía, y el oleaje interno que impulsa su escritura se le ha vuelto sombrío, más oscuro, de noche tormentosa con criaturas del cielo cerniéndose en picado sobre un mar petrolífero. Porque en 1927, con 25 años y una vida a la espalda desde que llegó a Madrid, Rafael Alberti comienza a escribir unos poemas de ángeles que pierden su propio paraíso para enfrentarse a la verdad del hombre. Así nace su libro Sobre los ángeles.
No eran molinos. Clásicos de la literatura española
Sobre los ángeles, de Rafael Alberti
13/12/2024
24:50