Aunque la etimología del topónimo aluda a una ciudad blanca, la percepción general de quienes viven y visitan Belgrado tiende a escorarse hacia el gris. Más allá de la pátina de contaminación que cubre buena parte de los edificios, o del empleo sistemático del hormigón en tiempos de la Yugoslavia comunista, hay un gris metafórico que nos interesa; nuestro viaje sale en busca de esa escala de tonos que no son ni el blanco ni el negro. La arquitecta belgradense Jelena Prokopljevic y el balcanista Miguel Roán, autor de 'Belgrado brut. Crónica íntima de la ciudad blanca' (Báltica), nos ayudan a entender la apasionante complejidad de la capital serbia. Desde la plaza de la República hasta el distrito de Nuevo Belgrado o la fortaleza de Kalemegdan, esta urbe en la confluencia de los ríos Sava y Danubio muestra una extraordinaria variedad de formas y ambientes. El guionista Boris Kozlov, la escritora Tamara Djermanovic y la profesora de cine Sasa Markus nos invitan a asomarnos al costado natural de su ciudad, pero también a los principales monumentos, museos y lugares de esparcimiento.
Nómadas
Belgrado, la exaltación de los grises
06/05/2023
56:15