La capital de Etiopía debe su nombre a Taitu Betul, esposa de su fundador, el emperador Menelik II. Cuenta la historia que la reina consorte se sintió atraída por las flores de acacia que crecían en ese paraje; al ser una especie desconocida para ella la bautizó como addis abeba, "nueva flor" en idioma amárico. La ciudad pronto se extendió más allá de su germen en la cima del monte Entoto, a 3.200 metros sobre el nivel del mar. Sobre la elevada meseta que le sirve de base se han ido construyendo los distritos. La Adís Abeba de hoy está en proceso de modernización, con infraestructuras punteras como su tren ligero y altos edificios de cristal que contrastan con un urbanismo poco planificado. En compañía del etíope Benyam Bouyalew emprendemos una visita sonora que pasa por el animado barrio de Merkato, el exclusivo Bole y el bohemio Arada. Tigis Armide, nacida en la capital, nos descubre la ceremonia del café, infusión universal que tiene su origen en estas tierras del oriente africano. El programa se completa con un repaso histórico de la mano del misionero comboniano Juan González Núñez, autor de Adís Abeba. Guía histórica de la capital de Etiopía (editorial Mundo Negro).
Nómadas
Adís Abeba, nueva flor en las alturas
31/03/2019
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