En la víspera del primer aniversario del terremoto que causó cerca de 9.000 víctimas mortales, emprendemos un recorrido sonoro por los principales lugares afectados en compañía de nepalíes, supervivientes españoles y cooperantes. Óscar Gutiérrez, jefe de obra de los trabajos que lleva a cabo la constructora San José en el aeropuerto de Katmandú, apunta que “en las últimas semanas se está recuperando la normalidad dentro del caos organizado habitual” de la capital nepalí. Este ingeniero, que hace un año coordinó la atención a los españoles en las propias oficinas de su empresa, reconoce que el país asiático está llevando a cabo un importante esfuerzo: “se estableció un plan de ayuda y reconstrucción para las casas particulares y los monumentos, aunque camina muy lentamente”. La situación más delicada se vive en las aldeas, donde todavía es muy palpable la devastación. La fundación S.O.S. Himalaya, con María Climent al frente, continúa trabajando duramente en el valle de Langtang, donde prestan atención sanitaria y acaban de reconstruir 116 casas en un proyecto conjunto con el deportista Kilian Jornet. Ha sido –apunta Climent– “una tarea complicada, pues hemos tenido que transportar todos los materiales en helicóptero” dado lo inaccesible de esta montañosa región del norte de Nepal. Los vigueses Javier Picón y Estrella Lorenzo, sorprendidos por el terremoto de magnitud 7,9 en el templo de Swayambhunath, regresan a Nepal un año después para compartir sus recuerdos con el equipo de Nómadas. “Yo pensé que la montaña se resquebrajaba, creí de verdad que me moría”, recuerda emocionada Estrella. En ese mismo instante el periodista Jota Martínez Galiana se encontraba a los pies de la gran estupa de Boudhanath, que afortunadamente se mantuvo en pie: “lo que más me impactó fue el extraño sonido de los ladrillos chocando entre sí cuando se agitaba la torre.” Sus historias de supervivencia pueden leerse en el libro solidario Cuando Nepal tembló. El retrato sonoro de esta nación, aún herida, se completa con los testimonios de dos nepalíes: el antiguo guía de trekking Uttar Rai y Sundari Lama, ciudadana de Patan, al sur de Katmandú. Ambos hacen un llamamiento a los viajeros españoles para que vuelvan a su país, que depende del turismo para subsistir.