Recorremos la costa en torno a la imponente ciudad fortificada de Saint-Malo, patria chica de Chateaubriand y del famoso corsario Robert Surcouf. Hacemos parada en el principal puerto ostrícola de la zona, el pueblecito pesquero de Cancale, donde es obligatorio comprar y degustar su producto estrella mientras se contempla la gran bahía del Mont Saint-Michel, sometida a las mareas más extremas de Europa. Para completar nuestra ruta remontamos el río Rance hasta la villa de Dinan, un auténtico joyero medieval amurallado que contiene pintorescas callejuelas adoquinadas y jalonadas de casas de madera. Nos acompañan en el camino las guías Coralie Gortais (en Saint-Malo) y Florence Rocaboy (en Dinan), así como el marino Yann Peraud. Nos asomamos a los fogones de los chefs Stéphane Brebel (restaurante L’Absinthe) y Steve Delamaire (Le Bistro Autour du Beurre) y a los negocios de la confitera Jennifer Guella, la quesera Marilyn Rivel, el ostricultor Fréderic Petit y la vendedora de ultramarinos Annie Durand.