Miguel Delibes fue un escritor tardío. Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio, no fue hasta que se casó cuando las letras, como profesión, entran en su vida.
Su esposa le contagia el gusto por la literatura y Delibes, que ejerce como dibujante en el vallisoletano periódico El Norte de Castilla empieza a escribir novelas. Se convierte en periodista de este diario que después llegaría a dirigir y debuta con La sombra del ciprés es alargada. Es su primera narración que obtiene el Premio Nadal en 1948.
Primer éxito de una larga lista con títulos como El camino, Las ratas, Cinco horas con Mario o Los santos inocentes. Son títulos que han mostrado a la perfección la España rural, las miserias de esos años y la vida en el campo.
La literatura de Delibes es una mezcla de pasión por la naturaleza y la caza, por los animales y por las historias que merecen la pena ser contadas, historias que le hicieron merecedor del Premio Cervantes en 1993.