Matemático y físico, pero sobre todo poeta. Nicanor Parra es un hombre de ciencia, pero también de letras, algo que le ha hecho merecedor del Premio Cervantes 2011.
Nació en Chile en 1914 y es el creador de la antipoesia. Un género que es una creación propia basada en el uso del lenguaje común para llegar a extremos absurdos.
Poemas que se escucharon en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid aunque no de viva voz. Nicanor Parra no pudo asistir. Los años pesaban y fue su nieto, Cristóbal Ugarte, el encargado de recoger tan prestigioso reconocimiento. Parra envió también a su máquina de escribir, testigo de sus desvelos y de su poesía.
Ante el público, Cristóbal leyó las palabras de su abuelo que pedían más tiempo para elaborar tan importante discurso. Sin embargo, agradeció el premio con una serie de poemas cervantinos que habrían sido del agrado de El Quijote. Este primer programa de Palabra de Quijote recoge esos versos sarcásticos dignos de un antipoeta y un Premio Cervantes.