Una confesión desordenada de recuerdos que lleva por título "La loca de la puerta de al lado"
"No, la poesía no me importa demasiado: la poesía es una de las muchas manifestaciones de la vida. Es una forma de hablar y puede ser mala, buena, violenta o inútil. Es una forma de hacer teatro, una forma de disfrazarse. La poesía puede ser una máscara griega, un carnaval. Puede ser una dignidad que no se tiene, una dignidad que se sufre. Son tantas las definiciones de la poesía. Digamos que la literatura también puede ser una forma de sentir que se está loco."
Alda Merini nunca se escondió de sí misma, nunca reflejó nada que ella no fuese y de aquí, que este libro sea tan valioso. Una confesión desordenada de recuerdos que lleva por título "La loca de la puerta de al lado" editado por Tránsito y que descubre a una autora valiente con la vida y consigo misma.
La cultura divina
Aquellos que devoran novelas para poder decir: «Tengo tal bagaje cultural» están en un lamentable error, porque la cultura divina no se aprende en los códices terrenales: por lo general gozan de ella algunos elegidos y se llama «ciencia infusa». Por eso, preguntarme qué he aprendido, dónde he estudiado, es una de las mayores obscenidades que pueden perpetrarse contra un poeta, que jamás sabrá explicar qué es esa hermosa mujer que lo fascina, lo entristece y lo desarma, y que a veces lo abandona durante tanto tiempo. Porque es cierto que existe la locura, pero también es cierto que quien está loco no sabe escribir.
Libro: La loca de la puerta de al lado
Autora: Alda Merini
Editorial: Tránsito
Voz: Juan Suárez
Música: Lisi Búa
Vídeo: Ainara Pardal