Esta semana en el Congreso ha quedado patente la preocupación por el pueblo japonés después de que el país sufriera el 11 de marzo un terremoto de magnitud 8,9 en la escala Richter y un tsunami minutos después. La Cámara aprobó una resolución de apoyo al pueblo nipón en presencia del embajador Japonés, que recibió una ovación de los diputados.
La crisis nuclear en Japón, provocada precisamente por ambas catástrofes naturales, ha obligado además a los políticos españoles a redefinir sus posturas en torno a la energía nuclear. Los partidos mayoritarios apuestan por mojarse poco y entrar en un debate más técnico; mientras que fuerzas como IU, ICV o ERC exigen al Gobierno una postura más clara.
Por otro lado, el Congreso tendrá que dar luz verde esta semana a la decisión del Ejecutivo de apoyar la zona de exclusión aérea en Libia, aprobada este jueves por la ONU, y poner a disposición de los países aliados las bases de Rota y Morón.