La bautizada como Ley Zerolo, la proposición de la La Ley para la Igualdad de Trato y No Discriminación, quedaba registrada por el PSOE el pasado 21 de enero. Esta semana se debatía en el Congreso, que daba 'luz verde' al texto. En el programa ParlamentoParlamento, la diputada de Ciudadanos Sara Giménez ha puesto en valor la necesidad de la aprobación de este texto debido a que actualmente, todos aquellos comportamientos discriminatorios y de rechazo que no son constitutivos de delito se encuentra en el "limbo jurídico", por lo que ha señalado la importancia de dar una respuesta jurídica a este tipo de comportamientos y ampliar el marco de derecho antidiscriminatorio para "abolir la discriminación y mejorar la cohesión social".
Frente a las críticas de los diputados que votaron en contra, Vox, se ha mostrado contundente afirmando que esta ley no recorta libertades sino que promueve el derecho a la igualdad de oportunidades y la no discriminación por pertenecer a cualquier grupo o colectivo. Aun así, señala que el texto se debe mejorar para que sea realmente efectivo, como establecer que "el régimen sancionador debe ser taxativo" para facilitar su aplicación y que el propio organismo que lo regule sea independiente.