Innovación y revolución; las verduras se rebelan y, de la mano de Fernando del Cerro, chef de Casa José, en Aranjuez, alcanzan el altar culinario.
Su vitalismo colorista, su sensualidad, trasmitida de manera sutil a través de sus sabores, abanderan la ruptura con la opresión a las que las tenía sometida el cazo de agua hirviendo (¿las verduras no hay que cocerlas nunca, nunca¿ afirmó categórico y plenamente convencido Fernando del Cerro en el programa).
Un hombre radical en los fogones, sencillo y agradecido con su gente, apasionado con Dire Straits y con la huerta de su ciudad natal, Aranjuez, que disfruta del picante y la rabia que aporta Metallica a sus platos y que se emociona con los contorneos armoniosos de ¿Anybody seen my baby¿ de Rolling Stones.