Nos situamos en la casilla de salida: una cocina en la ciudad de Castellón, donde unas manos dan sus primeros amasados sobre la harina mezclada con el agua y la sal, para poder hornear sus primeros panes. Cocinillas e inquieto, Antonio Ramos, topógrafo, va descubriendo la atracción fatal que se genera cuando uno introduce los dedos en la masa; atrapa y no te suelta, te engancha, te abduce.
Navegando por la red descubre un curioso anuncio de trabajo: “voy a abrir una panadería; no es necesaria experiencia pero si un enorme respeto por el proceso”. El anuncio parecía hecho a medida para que Antonio abandonara todo y recalara en Madrid; en total 3 años trabajando en Panic, con Javier Marca. Aprendiendo cosas buenas y otras no tan buenas. Todo es aprendizaje y experiencia.
¿Como llega el obrador? La seducción de los cantos de sirenas tiene un poder hipnótico, embriagador. Y así surgió Obrador San Francisco, en el barrio de La Latina, en Madrid, en su zona baja, la parte más barrio del barrio, donde sigue latente el palpitar de sus gentes. Alli surgen, cada mañana, bajo una banda sonora de muchos quilates, esos aromas de masa madre natural que se alojan, una y otra vez, en tu alma.