El café de especialidad es hedonismo, es disfrute, es reconocer lo más grande dentro de un universo extenso, enorme, y muy desconocido, que poco a poco vamos descubriendo y vamos gozando.
Hablamos de semillas de tipo arábica, de plantaciones especiales; hablamos de altitud, pues este tipo de cafetales, de aromas, de sensaciones sólo nos lo pueden regalar plantas criadas en altitudes elevadas. Hablamos de un control de calidad especial tanto en la recolección como en el proceso de selección manual. Hablamos de un tueste único, relevante, fundamental, que nos regale esas fragancias, esos matices que nos hagan elevarnos al paraíso. Y hablamos de su presentación, de su puesta en escena, de esa taza única. Y no perdemos de vista las variedades, los países productores, el origen.
Nolo Botana, Hola Coffee, nos lleva por todos estos momentos de placer, de disfrute, de sonoridad cafetera, para sentir y empezar a descubrir este mundo sublime. Un gallego, Nolo Botana, que empezó arquitectura, continuó por el diseño gráfico pero que fue el café, y el molinillo de casa de su abuela, quien marcó su camino. Porque cuando tu deseo es buscar, la vida te regala siempre emocionantes encuentros.
