A las 13.50 horas del 21 de julio de 2015, el consumo eléctrico en España alcanzaba los 40.118 megavatios, la cifra más alta de los últimos cuatro años.
El uso de aire acondicionado apenas supone un 1% del consumo eléctrico habitual de los hogares españoles durante todo el año, pero durante los meses estivales, si no se sabe usar adecuadamente, puede acarrear más de un disgusto en la ya de por sí elevada factura de la luz.
Al igual que existe un mal uso de la calefacción durante el invierno, en los meses de verano solemos fijar el termostato en una temperatura excesivamente baja, con la falsa creencia de que así se enfriará antes la casa. El Ministerio de Industria aconseja poner el aire acondicionado a 24º, mientras que el IDAE considera que la adaptación del cuerpo a las condiciones climáticas del verano y el hecho de llevar menos ropa y más ligera permiten que una temperatura de 26º sea más que suficiente para sentirse cómodo en el interior de una vivienda. La diferencia máxima recomendable frente a la temperatura exterior es de 12ºC y cada grado que descienda la temperatura el aparato estará consumiendo cerca de un 8% adicional de energía.
Debemos evitar dejar abiertas puertas o ventanas lo que permite ahorros de más del 30% en el consumo. Si tenemos que comprar un aparato de aire acondicionado, los modelos de menor consumo son los de la letra A y color verde en la etiqueta energética.
Lo preferible es que los aparatos de aire acondicionado, tanto si son interiores como exteriores, estén situados de tal modo que les dé el sol lo menos posible, no se encuentren cerca de otros aparatos que desprendan calor y dispongan de una buena circulación de aire.
Otras recomendaciones a tener en cuenta es aprovechar las horas en que se registran temperaturas más bajas para ventilar la casa o la habitación. Vigilar la limpieza de los filtros, ya que sucios obligan a la unidad a consumir más energía.
También se puede combatir el calentamiento del hogar gracias al aislamiento térmico que a veces tan sólo pasa por poner un toldo o acordarse de cerrar persianas y correr cortinas.
La selección de la pintura de la casa también nos permite un mejor aislamiento térmico, ya que los colores blancos reflejan la radiación solar y contribuyen a mantener el aire fresco en las habitaciones. Y por último, desconectar el aire acondicionado cuando no estemos.
Haz gestos, los pequeños gestos son poderosos. Haz un gesto para preservar el PLANETA VIVO.