Tan solo un 13 % de los humedales españoles presenta un buen estado de conservación y más del 60 por ciento ha desaparecido, según refleja la radiografía de zonas húmedas elaborada por la Fundación Global Nature. Son datos que la oenegé ha presentado hoy en la conferencia internacional “Conservación y gestión de humedales ante el cambio climático”, que esta semana acoge la ciudad de Valencia.
En ella, especialistas climáticos y de biodiversidad han abordado la importancia de preservar estos ecosistemas, muy amenazados pero esenciales para frenar el calentamiento global y sus impactos ya que los humedales son los únicos ecosistemas que nos permiten compensar a la vez estas tres grandes huellas que generamos con nuestra actividad económica habitual: la huella de carbono, la hídrica y la de biodiversidad.
España es el cuarto país a nivel mundial en cuanto a número de humedales y tiene la mayor diversidad de tipos ecológicos de zonas húmedas de la Unión Europea. En buen estado, son aliados contra el calentamiento al absorber carbono, almacenar agua y prevenir daños de eventos climáticos extremos como inundaciones, además de refrescar el ambiente o suponer refugios de biodiversidad. En mal estado, sin embargo, son potentes emisores de gases de efecto invernadero y contribuir por tanto a agravar el calentamiento global.