Ya hay al menos 86 demandas climáticas contra las mayores petroleras del planeta. Es una muy buena noticia pues los litigios climáticos dirigidos contra empresas de combustibles fósiles se han triplicado en los últimos 10 años. Y la mayoría reclama indemnizaciones a las mayores compañías productoras de petróleo, gas y carbón del mundo como BP, Chevron, ExxonMobil, Shell y TotalEnergies.
El estudio ‘Las grandes petroleras en los tribunales’, elaborado por Oil Change International y Zero Carbon Analytics pone de relieve este creciente movimiento mundial para responsabilizar a las empresas de combustibles fósiles por su papel en la crisis climática. Se trata del primer análisis en profundidad de la ola de litigios climáticos dirigidos a los gigantes de los combustibles fósiles. Lo que demuestra que su papel histórico y contínuo en impulsar y beneficiarse del cambio climático les está pasando factura.
Las demandas presentadas reclaman indemnizaciones por los daños climáticos causados; la impugnación de afirmaciones publicitarias engañosas y la exigencia para que reduzcan sus emisiones. Se estima que ExxonMobil, Shell y BP son responsables de costos relacionados con el clima de un billón de dólares por cabeza. Entre los demandantes, mención especial para Saúl Luciano, el agricultor peruano que denunció a la eléctrica alemana RWE argumentando que sus emisiones contribuían al derretimiento de un glaciar cercano a su casa, poniendo en riesgo a 50 mil personas por inundaciones.