Tan solo 63 millones de personas son responsables de más del doble de las emisiones contaminantes a la atmosfera frente a lo que contaminan 3.100 millones de personas en todo el mundo.
Dicho de otra forma, el 1 % más rico de la población mundial contamina más del doble que la mitad más pobre del planeta. Son cifras del último informe publicado por Oxfam Intermón en el que la organización internacional destaca la necesidad de combatir la desigualdad de las emisiones de carbono.
Con el agravante que el grupo menos contaminante es el que más sufre las consecuencias de la crisis climática: personas más pobres y con mayor riesgo de exclusión.
El estudio realizado conjuntamente con el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, desvela que los consumidores más ricos se encuentran en Estados Unidos y Europa lo que desmonta la teoría de los últimos años que ha centrado la responsabilidad del aumento de emisiones en el creciente consumo de la clase media en China y la India. Con estos datos podríamos versionar la popular frase de la actriz mexicana María Félix, el dinero no da la felicidad pero se llora mejor en un Ferrari, al descubrir que las emisiones de este porcentaje más rico se concentran en sus medios de transporte desde sus deportivos a sus jets privados.
El estudio advierte además que si las emisiones del 10 % de la población más rica siguen a este ritmo, el presupuesto de carbono se agotará en 2030. El mapa de emisiones también refleja que el consumo de carbono ha servido para enriquecer a unos pocos y no para sacar a la gente de la pobreza.
Enfín, la ONG sostiene que el modelo ha caducado y urge poner en marcha uno nuevo. E insta a aprovechar la recuperación post Covid para adoptar medidas que reduzcan las emisiones y también la desigualdad.