Admiradora de la obra de Lorca, apasionada por España, colaboradora activa en Francia de la ayuda a los refugiados republicanos, amiga de Malraux, la escritora Didó Sotiríu, decana de la literatura griega de nuestra época, titularía Tierras de sangre la desgarradora, y a la vez maravillosa, historia basada en sus propias experiencias. El libro, todo un clásico de las letras de su país, aparecería publicado por primera vez en 1962 y desde entonces se convirtió en un inestimable testimonio sobre uno de los más atroces procesos de limpieza étnica llevado a cabo en tierras balcánicas, en concreto las que tocaban de cerca el lugar de nacimiento de la propia Sotiríu. Es decir, las tierras del Asia Menor que tras la Guerra de 1914 y tras una feroz contienda posterior entre griegos y turcos, quedarían definitivamente en manos de estos últimos. Nacida en 1909 en Aydín, Anatolia, en el seno de una familia griega acomodada y políglota, instalada durante siglos en zona del Imperio otomano, Sotiríu fue una escritora, dramaturga y periodista de gran popularidad. Su padre se arruinó cuando ella tenía ocho años y seguidamente Didó se fue a vivir con un tío rico a Atenas, donde realizó sus principales estudios. Este hecho, más tarde sería rememorado por la escritora como "mi primera experiencia de refugiada". En 1919, la familia se mudó a Esmirna (hoy Izmir) durante la ocupación griega, pero tras la conquista turca de Asia Menor, la familia regresaría a Grecia estableciéndose en el Pireo donde su padre trabajaría en el puerto.
Por las fronteras de Europa
Didó Sotiríu: Europa y la limpieza étnica
24/10/2023
09:10