Juez de profesión, profesor de Historia del Derecho en la Universidad Humboldt de Berlín, el escritor alemán Bernhard Schlink (Bielefeld, 1944) se reveló mundialmente en 1995 con una espléndida novela, El lector, llevada al cine en 2009 por el británico Stephen Daldry, obteniendo numerosos premios en el momento de su aparición. Ambientada en la Alemania contemporánea, la acción giraba en torno al tema de una iniciación amorosa, pero sobre todo enfrentaba brutalmente a un personaje que no había vivido la época de la guerra a mirar cara a cara los demonios del nazismo. Siempre obsesionado en su literatura por interrogarse acerca del sentido de culpa, por la justicia y el resarcimiento de los crímenes del pasado, pero sobre todo por desvelar los secretos y la ambigüedad de los muchos rostros y apariencias que presenta el «otro», el gran desconocido, en aquella obra Schlink narraba la historia de Michael, un joven estudiante de Derecho que, años después de una apasionada relación con una mujer mucho mayor que él, asiste a un juicio como observador y la ve sentada en el banquillo de los acusados, entre otras cinco mujeres, antiguas guardianas de un campo de concentración. Además de esta obra, Bernhard Schlink es el autor de otras novelas como la igualmente espléndida El regreso, de El fin de semana, Mujer bajando la escalera, Olga y de una última La nieta, en el que las dos Alemanias, la del Oeste y el Este, son confrontadas, cara a cara, simbólicamente, en el mismo y turbulento momento presente. Un momento en el que ha resurgido un cierto tipo de nacionalismo exacerbado, criado en delirantes ambientes “völkisch”, que tan tristes recuerdos traen, así como el crecimiento nada despreciable de movimientos de ultraderecha, de raíz neonazi.
Por las fronteras de Europa
Bernhard Schlink: Culpabilidad y nazismo
26/03/2024
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