Paddy es el nombre genérico y despectivo con el que normalmente los británicos se referían a los irlandeses. Y lo era debido a la ingente profusión de Patricks que había en la isla, en honor de su célebre patrón, San Patricio. También es el nombre con el que será recibido desde el primer día el rebelde delincuente juvenil Brendan Behan (1923-1964) futuro gran escritor, al llegar, desde su Dublín natal, a Inglaterra y a las cárceles “del Imperio”. Borstal Boy (traducido al español como Delincuente juvenil), de 1958, sería el extraordinario y muy a menudo carcajeante relato autobiográfico que el indomable poeta y dramaturgo Brendan Behan escribiría sobre su paso desde los dieciséis a los diecinueve años por correccionales y prisiones inglesas. Siguiendo su relato, a los dieciséis años nos lo encontraremos detenido en Liverpool, dispuesto a volar los muelles del puerto. “Así que te han enviado aquí, pequeño imbécil, mientras los peces gordos están en América, soltando discursos, sacando tajada y viviendo a todo tren”, le soltará un policía inglés, nada más aterrizar en la cárcel.
Por las fronteras de Europa
Brendan Beham: Paddy va a la cárcel
25/10/2022
14:35