Poeta, narrador, teórico de la literatura y principal representante de la llamada Generación de los 80 de la literatura rumana, Mircea Cartarescu (nacido en Bucarest en 1956), unánimemente celebrado por la fabulosa y versátil riqueza de su obra, es uno de los nombres habituales para optar cada año al premio Nobel de Literatura en lengua rumana.
Original y fascinante creador cuyo estilo y genial capacidad de invención lingüística ha marcado las últimas décadas no sólo en Rumanía, sino en toda la zona centroeuropea, crítico literario y profesor que se ha dividido a lo largo del tiempo entre Bucarest y diversas ciudades donde ha dado cursos sobre la célebre vanguardia rumana de entreguerras, con Tristan Tzara a la cabeza, Cartarescu es a la vez un cabeza de serie absoluta del posmodernismo en su país, sobre el que ha teorizado abundantemente, doctorándose en su día con una tesis acerca de este movimiento. Poeta desde sus comienzos (algo que atestigua el espléndido libro ahora aparecido con el título de Poesía esencial en la editorial Impedimenta, en versión bilingüe y traducido por Marian Ochoa y Eta Hrubaru) Mircea Cartarescu se revelaría en su país como genial y revolucionario prosista precisamente en el año de la caída del Muro, en 1989.