La nueva Ley de Vivienda ha replanteado varios aspectos del mercado inmobiliario. En los alquileres hay dos medidas que buscan beneficiar al inquilino: limitar el aumento de la mensualidad al 2% cuando renueva su contrato anual y la prohibición del cobro por parte de las inmobiliarias de los tan criticados honorarios, el denominado "mes de inmobiliaria". Sin embargo, las inmobiliarias y los propietarios tienen una sencilla pero fraudulenta forma de sortear la ley y sus límites: ofreciendo un contrato de alquiler temporal.
Sobre esto hablamos en Por tres razones con Eunate Martínez Medina, que vive de alquiler en un cuarto del barrio Lucero de Madrid y ahora se encuentra en un proceso judicial, y con Víctor Manuel Palomo Jiménez, abogado y miembro del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid.