Hoy en Por tres razones hablamos con Victoria, una profesora de procedencia ucraniana y rusa que, como varias asociaciones culturales y vecinales estos días, ha denunciado la rusofobia que están sufriendo por parte de ciudadanos españoles solo por su procedencia. Como ella, otras entidades han denunciado discriminación y racismo en colegios y puestos de trabajo a raíz de la guerra en Ucrania.
Hablamos también de la forma que tienen los ciudadanos extracomunitarios de conseguir la residencia en España a través de la inversión de capital, la conocida como 'golden visa'. Este visado de residencia, obtenido por invertir cantidades determinadas de dinero en empresas, inmuebles o deuda pública española, se ofrece desde 2013, cuando lo implantó el gobierno como medida para atraer la inversión al país después de la crisis de 2008. Desde esa fecha, más de 1.000 ciudadanos de procedencia rusa han obtenido el permiso de residencia de esta forma, en su mayoría abonando más de medio millón de euros en la compra de uno o varios inmuebles.
La mayoría de ciudadanos que residen en España procedentes de Rusia, lo hacen en la zona del levante peninsular, donde también se han otorgado la mayoría de estos visados y establecido despachos y gestorías especializadas en este tipo de gestiones de extranjería. A raíz de la guerra en Ucrania, consultamos a dos de estos despachos si han percibido algún cambio a por parte de ciudadanos rusos o ucranianos. Anna Molina, abogada titular de Levantia Abogados, y Lucía Cremades, CEO de Cremades and Associates, nos cuentan cómo se tramitan estos visados, cuáles son las maneras de obtenerlos y si han notado cambios a raíz del conflicto.