La atleta de Gondomar, Pontevedra, participa en sus primeros Juegos Paralímpicos. Desirée Vila lo hace en dos pruebas: el salto de longitud y los 100 metros lisos. Antes de atleta paralímpica, era deportista de élite. Estaba en la selección española de Gimnasia Acrobática cuando con 16 años tuvo un accidente donde se rompió tibia y peroné. Por una negligencia médica tuvieron que amputarle la pierna. Quien tomó esta decisión, que le salvó la vida, fue el Doctor Lores. A él, a sus padres -que nunca la sobreprotegieron- y a su entrenador, Antonio Ranchal, les dedicará la medalla, si la consigue.
"Cuando me amputaron la pierna, tuve que aceptar un nuevo cuerpo" explica en la entrevista que mantiene en Por tres razones.
Marcas como Adecco, National Geographic o Barbie la consideran un ejemplo de superación y un modelo inspirador.