Mbaye llegó a Tenerife el 14 de octubre de 2003 después de surcar, en patera, los más de 4.500 kilómetros que separan la isla canaria de Senegal.
Vivió una travesía repleta de dolor e incertidumbre. Llegó a Europa con 15 años y sin hablar una palabra de castellano. Su periplo empezó en el archipiélago pero pronto se extendió a Valencia y Bilbao. Sus primeros pasos fueron como temporero o vendedor ambulante y todo para pagar a una mafia que lo trajo hasta aquí. Cinco años tardó en saldar una deuda que no paraba de crecer.
En Por tres razones hablamos con el protagonista de esta historia, que tuvo la suerte de cruzarse en el camino con Juan, quien le empezó ofreciendo trabajo y que terminó dándole su apellido. Gracias a él tuvo más fácil estudiar en la universidad y a día de hoy es enfermero en el Hospital de Basurto, Bilbao.