Hay cosas que cuesta comprender y llevar día a día. Una de ellas es que un hijo que no nació diabético después lo sea. Hay que enseñarle que se puede vivir sin dulces, a que identifique cuándo empieza a sentirse mal, a inyectarse las dosis que necesite de insulina, y a sus profesores y entorno, que haya siempre alguien de guardia vigilando cómo se encuentra, porque en cualquier momento puede pasar lo peor. Y ¿cuánto dinero cuesta sacar todo eso adelante? Ese es otro cantar. Solo en España, 30.000 niños menores de 18 años están en esta situación y cada año la tasa aumenta. Según la OMS, cuatro de cada cinco padres admiten tener problemas para identificar signos de riesgo de la diabetes. Hoy es el Día Mundial de la Diabetes, pero para estas personas esa circunstancia es todos los días del año, 24 horas al día. Nos preguntamos, ¿cómo es una merienda saludable para uno de estos niños? En el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid se celebra una jornada educativa con el lema 'Familia y diabetes'. ¿El objetivo? Concienciar sobre el impacto que tiene esta enfermedad y la necesidad de que los pacientes tengan apoyos familiares, sobre todo si se trata de menores de edad. Allí han hecho un taller de cocina para padres e hijos, 'Meriendas saludables', su moderadora es Beatriz García Cuatero, endocrinóloga pediátrica y jefa de Pediatría de este hospital.