Cada vez son más y con más desesperación las personas que se agolpan ante el muro que separa Libia de Túnez. Alzan los brazos y gritan sin descanso. Muchos intentan saltar el muro, erpo los soldados y civiles tunecinos tratan de impedirlo. Sólo reciben botellas de agua y barras de pan cómo único alimento porque la ayuda humanitaria no está entrando a Libia en esta parte del país. En la parte tunecina de la frontera, la situación no es mucho mejor. Escasean también los productos básicos como los alimentos y el refugio. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha activado una misión para los próximos tres meses.
Quienes llevan el mayor peso en la ayuda humanitaria es la Media Luna Roja, aunque también se han unido otras ONG como Médicos sin Fronteras. Las autoridades tunecinas están desbordadas y es muy difícil controlar la situación.