Declaraciones de dos de los aceiteros de la colza en el 'juicio del siglo'
Seis años después de que muriera la primera víctima oficial por la intoxicación masiva por aceite de colza envenenado comenzó en la Casa de Campo el que fue calificado como el juicio del siglo. Al frente del proceso en la Audiencia Nacional, el juez Alfonso Barcala y en el banquillo, 41 acusados. Los afectados se agolpaban en la puerta dado que el espacio era demasiado pequeño.Fue también el jucio más voluminoso de la historia de España en el que se escribirían hasta 100.000 folios y que tardaría en concluirse cinco años.
En el audio se pueden escuchar fragmentos de las declaraciones de los industriales. Primero de Juan Miguel Bengoechea Calvo (RAPSA) y, posteriormente, de Ramón Ferrero (RAELCA), dos de los principales cabecillas de la trama que dejó 30.000 afectados y 3.000 víctimas mortales. El primero admitió que cargó en su almacén de Guipúzcoa 22.000 kilos de aceite de colza desnaturalizado y refinado para el cliente Ramón Ferrero. Los abogados defensores intentaban descubrir cuál de las dos empresas sabía que se trataba de un aceite industrial destinado al consumo humano. Ambos negaban conocerlo. Para ellos el fiscal pedía más de 10.000 años de cárcel.