Felipe González acudió mucho más preparado al segundo debate electoral de la historia de España, después de haber sido derrotado por José María Aznar en la primera 'contienda'. Sostuvo, a la salida, que no había sido asesorado por Alfonso Guerra, con quien sí reconoció haber hablado al concluir el cara a cara. Aznar prefirió, a diferencia de en la primera ocasión, no hacer declaraciones al terminar el debate.
El entonces presidente del Gobierno hizo el siguiente alegato final: "Yo creo y he soñado siempre con una España que viva en libertad y paz. Y he tenido al gran fortunada de presidir durante 10 años y medio con el apoyo de la mayoría de progreso de nuestra sociedad a esta España en libertad y paz. Pero yo quiero también una España moderna y solidaria y en esa España estamos haciendo un enorme esfuerzo de progreso. Pasaremos por baches, sin duda alguna, vamos a pasar por situaciones por dificultad. Todos los países pasan por dificultades pero por primera vez en dos sgilos España apuesta decididamente por el progreso".
Por contra, el líder de la oposición hizo la siguiente apelación final: "Estoy convencido de que lo podemos hacer bien, creo que ha llegado la hora. Y creo que la mayoría de los españoles también lo piensa. Que ha llegado al hora de dar una oportunidad a un nuevo equipo de gobierno, una nueva oportunidad de cambio. Creo que ha llegado el momento del cambio de nuestro país".