Unos 2.000 afganos se están manifestando contra las tropas españolas en la provincia de Badghis (noroeste de Afganistán), tras una discusión y posterior tiroteo entre militares afganos y españoles, en el que han muerto dos guardias civiles españoles.
La discusión, que también ha terminado con la vida de un policía afgano, presunto autor de los disparos contra los militares españoles, ha tenido lugar en el transcurso de unos ejercicios de formación.
Al escuchar los disparos, los civiles se agolparon en la puerta de la base solicitando información. Cuando se les dijo que había muerto un policía afgano, exigieron el cuerpo del fallecido pero desde la base se informó de que éste no se podía mover hasta que llegara un juez e hiciera el levantamiento del cadáver.
Pocos minutos después del tiroteo, la situación estaba "descontrolada", en palabras de la colaboradora de RNE en la zona.