Las acusaciones contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, aumentan conforme pasan los días; su actitud durante la final del Mundial de Fútbol de Australia y Nueva Zelanda y el beso a la jugadora de la Selección Española Femenina, Jenni Hermoso, ha dado lugar a un movimiento de rechazo en la sociedad española y a denuncias como la presentada contra él por Xavier Estrada Fernández, ex árbitro de fútbol, quien en Las mañanas de RNE ha indicado: "Tomé la decisión porque era repugnante, eran lamentables varios de los actos que se produjeron en la final del Mundial". Además, ha calificado como "el peor ejemplo" del representante de una institución como la RFEF para promocionar el deporte "y, en este caso, el fútbol femenino".
Estrada Fernández ha explicado que esperaba una dimisión por parte de Rubiales y que la asamblea general extraordinaria convocada para este viernes, 25 de agosto, sería una forma de buscar el apoyo de las federaciones de fútbol territoriales aunque, ha añadido: "Yo creo que la presión es tan alta, que mañana viernes lo que hará la asamblea es presentar su dimisión".
Sobre la decisión de Jenni Hermoso de denunciar los hechos, el ex árbitro le ha mostrado su apoyo, así como el rechazo de calificarlo como un acto de valentía o de coraje por su parte: "Tendría que ser normal el hecho de velar por los derechos de las personas y, en este caso, también de las mujeres".