Os invitamos a revisitar la Cueva de Altamira, como homenaje a su descubridor científico, Marcelino Sanz de Sautuola, cuando se cumplen 135 años de su fallecimiento.
Fue en 1879 cuando este historiador y naturalista, acompañado de su hija María, descubrió esta fascinante creación artística, muy cerca de la localidad de Santillana del Mar, en Cantabria. Fue el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre.
El hallazgo no supuso gloria para el estudioso cántabro. La comunidad científica tardó 20 años en aceptar su autenticidad. Sin embargo, Sanz de Sautuola siempre tuvo claro que la autoría de esas pinturas, de esos magníficos bisontes que decoraban la cueva, eran obra de gentes del Paleolítico, al igual que los restos materiales que había encontrado en el suelo de la cueva.
De todo ello hablamos con Gonzalo Sánchez Eguren, historiador, antropólogo y especialista en las Cuevas Prehistóricas de Altamira, que se encuentra en la emisora de Santander.