España es estos días un hervidero de procesiones de Semana Santa. Cada ciudad o pueblo lo vive de forma distinta. Son manifestaciones religiosas, artísticas, culturales y sociales que atraen a muchos visitantes o turistas.
Este año ponemos el foco en la localidad murciana de Lorca, cuyos desfiles bíblicos y procesiones están declarados de Interés Turístico Internacional.
Sorprende la puesta en escena de personajes a caballo, en carro, carroza o a pie que parece estar viendo el rodaje de una película como Ben-Hur o Quo vadis.
Destacan los bordados de los pasos, declarados Bien de Interés Cultural y candidatos a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. El Paso Azul y el Paso Blanco son los dos más famosos y sus bordados salen de sus talleres, de las manos de las bordadoras que conocen muy bien este oficio centenario. Nosotros hablamos con Águeda Trapero para que nos cuente la técnica de estos bordados, que parecen lienzos pintados, y con la directora del museo de El paso Azul, Diana Murcia.