Saben trabajar bajo presión, liderar equipos y adaptarse a cualquier circunstancia adversa. Cualidades que junto a la lealtad y el compromiso confieren un valor añadido a los exmilitares en el mercado laboral, según la asociación "Círculo Ave Fénix", que reúne a antiguos soldados, guardias civiles y policías nacionales, ahora, trabajando en el sector privado.
Sobre esta segunda vida hemos conversado, en la edición de hoy, con el general de brigada, retirado del Ejército de Tierra, Gonzalo Sánchez Urbón, presidente de esa organización, y, que, en la actualidad, ostenta responsabilidades directivas en una gran empresa logística.
"Después de dejar el servicio activo en las Fuerzas Armadas hay vida, y mucha, aunque no es fácil saltar al otro lado de la colina", reconoce Sánchez Urbón. Al respecto advierte que "no hay un sitio donde un antiguo militar llame a la puerta de una empresa y le presenten un librito con vacantes a cubrir".
El presidente de la asociación "Ave Fénix" hace hincapié en que "las misiones exteriores han proporcionado un bagaje profesional y una experiencia inigualable para los militares españoles, que conviene aprovechar".
El general Sánchez Urbón considera que las FAS tienen una responsabilidad en que los soldados de tropa y marinería estén lo mejor formados posible para que puedan reincorporarse al mercado laboral al finalizar sus contratos a los cuarenta y cinco años.