España, Portugal e Italia acogen desde hoy, y hasta el próximo día 16, la primera fase del mayor ejercicio de la OTAN desde el final de la Guerra Fría. Participarán 30.000 soldados, de una treintena de países. España desplegará 8.000 efectivos, 23 carros de combate Leopard, 93 vehículos blindados, 13 buques, 31 aviones, de los que 26 son cazas, y 12 helicópteros, 2 de ellos de ataque, Tigre.
La OTAN advierte de que con el ejercicio Trident Juncture 2015 sólo se muestra un músculo disuasorio creíble. Se desmarca así de las guerras en Ucrania y Siria, según ha explicado en RNE, el Teniente Coronel Alfredo Campo Fort, desde el puesto de mando en el campo de maniobras de San Gregorio, en Zaragoza.
Durante estos "juegos de guerra", los MV-22 Osprey, de los marines, podrán aterrizar y despegar desde el buque insignia de la Armada, el Portaaeronaves de Proyección Estratégica Juan Carlos I. Su comandante, el Capitán de Navío Gonzalo Sanz de Alisedo ha subrayado, en conversación con Radar 3.0, el salto operativo logrado. Los aviones de operaciones especiales de los marines han culminado con éxito sus maniobras de adaptación al buque español este pasado mes de septiembre.