La ministra María Dolores de Cospedal aseguró al primer ministro del Líbano, Saad Hariri, el compromiso inalterable de España con la estabilidad y la paz en el Líbano después de casi 11 años de despliegue militar. Además enfatizó el respaldo de España al esfuerzo solidario del Estado libanés para acoger en su pequeño territorio a más de un millón y medio de refugiados sirios, de los que 17.800 viven en la zona de responsabilidad española, en el suresete del país. La ministra de Defensa asimismo se entrevistó con su homólogo Yaacoub Sarraf. El responsable de la Defensa Nacional libanesa confesó a Cospedal que España era su modelo a seguir, según fuentes consultadas por Radio Nacional. Planteó a la ministra la posibilidad de reforzar los actuales mecanismos de cooperación mutua para que las fuerzas armadas españoles les adiestraran en sanidad de combate, desminado y otras modernas facetas de las guerras del siglo XXI. A Cospedal le acompañaron los portavoces de Podemos y del PP en la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
España lidera el Sector Este de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano-Unifil. Su comandante jefe es el general de Brigada Aroldo Lázaro Sáez. Bajo su mando se encuentran 3500 cascos azules de ocho naciones, de los que 600 son españoles. Su misión: mantener el armisticio en los 55 kilómetros de la blue line, la línea de repliegue, al sur del río Litani, tras la guerra entre Israel y Hezbollah, en 2006. Desde hace una década más de 28000 soldados españoles han patrullado en el Líbano, con 15 fallecidos, de los que seis paracaidistas murieron en un atentado terrorista y el cabo primero Francisco Javier Soria por un supuesto error de la artillería israelí.