20 años después, Aznalcóllar muestra todo su esplendor

Han pasado 20 años y, afortunadamente, la huella está casi diluida. Hablamos de una de las mayores tragedias ecológicas de nuestra historia reciente, la rotura de una balsa con residuos tóxicos de la mina de Aznalcóllar, en Sevilla que sembró el pánico en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Unos 6.000.000 de metros cúbicos de lodos y aguas ácidas invadieron el rio Guadiamar matando a toneladas de peces, aves y anegaron cientos de hectáreas de terreno. Una tragedia medioambiental de la que por cierto no se responsabilizó a nadie.