Maria Eulate, enviada especial a Mauritania nos muestra uno de los puntos de los que parten los cayucos que salen de territorio mauritano a las Islas Canarias. Está a unos kilómetros de la segunda ciudad más importante del país y al norte de una península que hace frontera con el Sáhara Occidental. En el extremo sur de la misma se encuentran los acantilados y playa escogidas por las mafias como punto de recogida para los migrantes clandestinos que quieren llegar hacia España, a las Islas Canarias: "Ellos saben que se marchan el mismo día y llegan aquí por su propia cuenta. Saben esto solo una hora antes para que no puedan dar información a terceras personas", explica María Eulate. "Hay distintos puntos de recogida que llevan los migrantes a otro cayuco que se dirige a las Canarias". En las playas colindantes, cerca de la frontera con el Sáhara Occidental hay un operativo conjunto de la gendarmería mauritana y de la Guardia Civil: "La colaboración es mutua y las patrullas tratan de interceptar las embarcaciones que salen, pero muchos cayucos consiguen sortear la vigilancia", argumenta y especifica que la navegación en la zona es muy complicada "debido a las aguas bravas y que hay muchas y peligrosas corrientes marinas".
Las embarcaciones en las que viajan los migrantes se parecen a barcazas de pesca, altas porque pueden albergar hasta 140 personas "aunque muchas veces llegan hasta España cargadas con más de 200 personas", asegura Eulate.