Un año después de encontrar asilo político en la embajador de Ecuador en Londres, Julian Assange, el creador de Wikileaks, un sitio web sin ánimo de lucro cuyo objetivo es divulgar información confidencial al público, continúa activo. El responsable de la mayor filtración de documentos oficiales de la historia teme por su vida si es entregado a EEUU. La justicia británica a fallado a favor de enviarlo a Suecia, que le reclama supuestos delitos de agresión sexual, pero Assange quiere conseguir un salvoconducto que le lleve a Ecuador.
Bernardo Díaz Nosty, director de Cátedra UNESCO de Comunicación en la Universidad de Málaga:
¿Lo más importante de Wikileaks es que nos ha mostrado una cara oculta de la realidad, y desde su apertura estamos viendo que hay mayor demanda de transparencia por parte de la población en la libertad de acceso a la información. La gente quiere más democracia¿
¿Su incidencia política ha sido escasa, pero socialmente ha sido importante. El sistema es más seguro que antes¿
¿Habría que establecer debates sociales para saber donde están los límites de la información¿