Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés antes de llegar a término, es decir, más de uno en 10 nacimientos. Más de un millón de niños prematuros mueren cada año debido a complicaciones en el parto y muchos de los que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida.
Son datos de la Organización Mundial de la Salud que alerta de que en casi todos los países que disponen de datos fiables está aumentando la tasa de nacimientos prematuros, que es, a la vez, la principal causa de mortalidad neonatal en el mundo, durante las primeras cuatro semanas de vida, y la segunda causa de muerte entre los niños menores de cinco años, después de la neumonía.
Este lunes 17 de noviembre se celebra el Día Internacional del Niño Prematuro. Una jornada que los profesionales aprovechan para pedir mayor atención social a este problema.