La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha asegurado que mantendrá una política de desendeudamiento para garantizar una "inmensa independencia" frente a la volatilidad internacional y ha afirmado que sólo es posible saldar los compromisos si se crece "porque los muertos no pagan". En un acto en la Bolsa de Buenos Aires, la mandataria ha ratificado que este viernes se cancelarán los Boden 2012, por un total de 2.197 millones de dólares, títulos públicos emitidos en julio de 2002, en plena crisis financiera, para ser entregados a los clientes bancarios cuyos depósitos quedaron atrapados en el "corralito". En su discurso, transmitido a través de la cadena nacional de radiodifusión, Fernández repasó cómo Argentina se endeudó durante la última dictadura (1976-1983) y los efectos de la convertibilidad entre el peso y el dólar (1991-2002) que culminaron con la crisis de 2001-2002 y el llamado "corralito" bancario (03/08/12).