Firmado el pacto del mercado laboral en Italia, del que se excluye el mayor sindicato del país
Reducción de impuestos al trabajo, aumento de la productividad, acuerdos sobre salarios, más flexibilidad en horarios y tareas. Son las bases en las que se mantiene el pacto del mercado laboral firmado anoche en Italia entre Gobierno y partes sociales con la excepción de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el mayor sindicato del país, que suscribió la huelga contra los recortes.
En el bienio 2013-2014, el Gobierno destinará 2.100 millones de euros con los que se equilibrará la reducción de impuestos para los salarios inferiores a 40.000 euros brutos. El primer ministro, Mario Monti, considera que es un paso importante para tutelar mejor a los trabajadores. Para la CGIL se ha perdido una ocasión y con este acuerdo se profundiza en la recesión económica.