IÑAKI DÍEZ (Corresponsal de RNE en Roma).- Con el exmayordomo papal encarcelado en una prisión Vaticana comienza 'Vatileaks, capitulo segundo': el informático Claudio Sciarpelletti debe responder ante el tribunal de la acusación de favorecer el robo de documentos.
En principio, el juicio al técnico formaba parte común con el caso del ex ayuda de cámara papal, Paolo Gabriele. En la primera sesión de aquella sesión se decidió que tenían que celebrarse vistas separadas. Aunque Claudio Sciarpelletti fue detenido el 25 de mayo, dos días después que Gabriele, no se supo de su existencia hasta que el caso se envió a juicio el pasado 13 de agosto.
Desde el principio, la Santa Sede ha minimizado la participación del informático en la filtración y robo de noticias. Pasó una noche en prisión provisional por contradicción en sus declaraciones y se le descubrió en posesión de un sobre con algunos documentos calificados como ¿no reservados¿, según su abogado.
Posteriormente, el fiscal comprobó que aquellos documentos formaban parte del capítulo titulado ¿Napoleón en Vaticano¿, una de las partes del libro ¿Su Santidad¿ publicado por el periodista Gianluigi Nuzzi y en el que transcribe los documentos que le entregó el exmayordomo.
En principio el informático dijo que el sobre se lo había entregado Paolo Gabriele. Posteriormente, aseguró que se lo había dado un monseñor que aparece en la instrucción oculto tras la letra W. El documento tienen timbre de la Secretaría de Estado.
El informático se declara no culpable y sostiene que conocía al mayordomo pero nunca ha mantenido una gran amistad con el condenado Paolo Gabriele.
El juicio será breve. Quizás se resuelva en dos sesiones y es posible que Sciarpelletti quede libre de toda acusación.