Mutans

Los primeros casos aparecieron a principios del verano. La última esperanza para los supervivientes era un mensaje de radio de la base Noe. Una ambulancia se detiene en la carretera. Abren fuego sobre la víctima contaminada. Se dirigen a la base científica Noe. Un hombre del grupo es herido. Tras un tiroteo solo quedan dos supervivientes. Sonia, la enfermera, transporta en la ambulancia al herido hasta una ciudad desolada, donde le cuidará hasta que sean evacuados. El tiempo corre en su contra: el hombre está infectado y debe recibir el tratamiento antes de iniciarse la mutación.